El despertar de los caracoles.
Comenzamos una etapa por descubrir y nuestros pequeños caracoles tienen miedo por salir de sus caracolas. Los primeros días solo asoman sus ojitos muy despacito descubriendo los miles de colores que tienen a su alrededor. Poco a poco van sacando sus cabecitas para descubrir a una persona grande que los observa, mima, da cariño, les ofrece de comer, les enseña, los quiere y les anima a salir de sus caracolas. Una vez las cabecitas están fuera van sacando sus cuerpecitos y descubriendo su clase ya sea rodando, rectando y gateando. Una vez que ellos descubren todo esto que les rodea y ven lo bien que se pueden sentir cada día, se olvidan de susmiedos y disfrutan cada día más.
