«disfruten de su peque, de esa sonrisa que les sale jugando en el agua»
¡Hola papis y mamis! Soy Elena, “seño “de piscina.
En CEI Monkey contamos con nuestra piscina climatizada, de uso exclusivo para nuestras Monkeys familias. Un entorno ideal para que tanto padres, madres como bebés disfruten de todas las actividades acuáticas que en ella ofrecemos.
Actualmente tenemos distintas actividades extraescolares divididas en grupos de distintas edades, pero el objetivo de todos es el mismo, que los peques se diviertan haciendo una actividad distinta a las que están acostumbrados.
Si hablamos de las clases de matronatación, son clases muy reducidas, a diferencia de en otras piscinas que los grupos suelen ser de 10- 12 niñ@s, aquí solo somos hacemos grupo de 5 alumn@s y las clases duran 1 hora, por lo que tenemos mucho tiempo para trabajar y dar un trato más personalizado e individualizado.
Por ello, el centro ofrece a los peques que llevan más tiempo, o simplemente tienen más facilidad o afinidad con el agua que otros, un tipo de actividad diferene y acorde a su ritmo, gracias al tiempo que dedicamos a cada uno de ellos.
Personalmente, como profesora, no me gusta agobiar a los peques, porque quiero que disfruten del agua, que no se convierta en una obligación, sino una actividad extraescolar donde los peques aprendan y se diviertan. Igual que no me gustan las comparaciones, cada niño tiene su ritmo.
También es importante destacar que como su nombre indica es matronatación, no natación. Muchas veces sólo nos fijamos en que nuestros hijos salgan nadando sí o sí, y no nos damos cuenta de los otros beneficios que tiene una actividad acuática. A nivel motriz, he tenido alumnos, que han pasado de no mantenerse sentados, a ser capaces de levantarse en poco tiempo, en parte gracias a los ejercicios realizados en piscina. Y es que muchas veces no somos conscientes de que para un peque el simple hecho de estar agarrados en nuestros brazos y mover un poco las piernas en el agua es súper importante, y a nivel motriz y muscular un gran refuerzo.
En la piscina no solo nadamos, los niños no están preparados para eso físicamente, los casos que vemos en vídeos de Internet no son lo normal, y muchas veces esos vídeos nos ciegan y sólo queremos que nuestros hijos naden y naden y dejamos de ver los avances y otros beneficios.
Por eso yo siempre les digo a mis papis y mamis que no se agobien, y que disfruten de su peque, de esa sonrisa que les sale jugando en el agua, de esa conexión que se crea entre ambos y ese sentimiento de protección y seguridad al saber que su madre o su padre le ayuda cuando lo necesita. Es súper bonito ver cómo los peques te sonríen debajo del agua cuando te ven.
No hay que agobiarse, tengo el caso de un alumno, que le encanta el agua, y cuando volvió de unas vacaciones no quiso nadar con ningún material, no quería nada solo brazos y bucear. Hablé son su madre y le dije que no se preocupara que cuando él quisiera lo volvería a pedir, y así fue, poco a poco el volvió a nadar con su “churrito “ , es un simple ejemplo para que entendáis que no hay prisas, que ellos nos van indicando que quieren.
Después están los que aquellos niñ@s que tienen pánico, al agua. Aquí más que nunca hay que tener muchísima paciencia y no cometer errores. Haciéndoles ver que hay que tenerle respeto al agua, pero que por otra parte no hay que preocuparse si sabemos que hacer. Es muy frecuente que el miedo que ellos tienen se lo transmitamos nosotros mismos, simplemente con la frase: “no te tires a la piscina que te puedes ahogar”. He tenido alumnos que les daba miedo saltar, porque decían que su madre le había dicho que no se tirara a la piscina que se podía morir…. por eso tenemos que tener mucho cuidado con lo que le decimos y enseñamos a los peques, porque podemos crearles un miedo innecesario, y un bloqueo a la hora de meterse en una piscina o caer en ella.
Podría contar muchísimas anécdotas, ya que tengo la suerte de poder disfrutar de mis niñ@s cada día, como sabéis también tenemos clases individuales, y para mi es súper gratificante y especial cuando me ven, se ponen contentos y vienen a abrazarme emocionados diciéndome que nos vamos a la piscina. Hace unos días comencé de nuevo las clases con un alumno que llevaba mucho sin venir debido a una lesión, y su reacción cuando se tiró al agua fue increíble, porque no paraba de sonreír, y sus ojos transmitían felicidad. Es un simple ejemplo de ese vínculo que se crea, de verdad os digo que es muy especial. Y si se crea entre alumno y monitor imaginar entre hijos y padres…
Es una actividad bonita, saludable, distinta, y para mí, especial.
Elena Monge: Responsable de actividades acuáticas en Centro de Educación Infantil Dos Hermanas
Colaboración: Ana Moreno