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VOLVERMini-Babú, la mascota que todos adoran
04 Diciembre 2018Os presentamos a Mini-Babú, la nueva mascota que ha llegado a las aulas de nuestros centros para convertirse en el mejor amig@ de nuestros peques. Además de tener un tacto súper suave y agradable, tiene muchas otras virtudes. Os contamos:
Todos diferentes, todos con preciosas imperfecciones. Efectivamente, no encontraras dos Mini-Babús iguales, esto los convierte a cada uno de ellos en único y genuinos. ¡Pero Ojo! …
cada mini-Babú es único, por lo tanto, puede que tenga una pierna más larga que la otra, un brazo más corto que el siguiente o un cuello más pequeño que su compañero.
Realmente creemos que es un buen momento para que nuestros pequeños comiencen a observar y aprendan que podemos ser diferentes, alejándonos en algún momento de los cánones de estítica establecidos. Son muchos los peques que sufren a diario por no encajar en los parámetros de belleza estándar. Nosotros estamos del bando de Frida Kahlo quien reivindicaba la belleza de lo imperfecto y todo aquello que nos hace ser diferentes y auténticos ¿Te unes a nosotros?
Hechos a mano de forma artesanal En CEI Monkey hemos decidido comprar directamente a artesanos haciendo uso de nuestro derecho como consumidores a ejercer un comercio justo. Esta es una forma de comercialización que impulsan muchas ONGs y movimientos sociales, la cual pretende evitar algunos de los efectos nocivos del consumo, ayudar al medio ambiente, evitar la discriminación de género, el trabajo infantil y defender principios éticos de comercio. Comprar un Mini-Babú, es por supuesto, una acción voluntaria, hagamos pues que este consumo sea lo más solidario y justo posible.
Apoyando al comercio local. Nuestros Mini-Babús, están hecho por artesanos locales. El desarrollo de los pequeños comercios es sinónimo de reactivación de la economía. Comprándoles generamos bienestar, esperanza, riqueza y creamos puestos de trabajo. Puede que este tipo de productos no tengan precios tan bajos como los que nos ofrecen las multinacionales, sí, pero a cambio tenemos un trato cercano y personalizado. Paguemos esa diferencia de precio. Compremos a nuestros vecinos. Y luchemos por la búsqueda de alternativas. Aún podemos hacer grandes a los más pequeños
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